Pocos dĆas despuĆ©s de la Navidad del 2020, alias āRasquiƱaā pasó a ser un nombre en boca de todos, y no era para menos pues, habĆa sido vĆctima del sicariato en un centro comercial de Manta y, para muchos, no fue una sorpresa este asesinato. āRasquiƱaā era el lĆder de la banda delictiva Los Choneros, una de las organizaciones criminales con mayor actividad y expansión en los Ćŗltimos tiempos en Ecuador, junto a Los Pipos, Los Lobos, Los Chone Killers, Los Tiguerones y Los Lagartos.Ā
Antes de su muerte, RasquiƱa era el artĆfice de alianzas entre las organizaciones criminales, pero en un mundo sin los lujos, la medievalidad y los paisajes de Westeros y Essos, aunque sĆ con una trama parecida, su asesinato dejaba una vacante como lĆder mĆ”ximo en el mundo del crimen organizado del paĆs.
Y es que Los Choneros, al igual que el resto de las bandas criminales de mayor peso, tienen a gran parte de sus miembros en las cĆ”rceles de mĆ”xima seguridad del paĆs. AsĆ, y tomando en cuenta la pugna existente que siempre hubo entre Los Lagartos y Los Choneros, poco a poco las tensiones iban aumentando en las cĆ”rceles del Turi, de Latacunga y del Litoral, las 3 cĆ”rceles de mĆ”xima seguridad.
Finalmente, la olla de presión explotó cuando el 23 de febrero del 2021, una serie de ataques coordinados en estas tres cĆ”rceles ā que ocupan mĆ”s de 26,000 presos, mĆ”s del 70% de la población carcelaria del paĆs ā desató una masacre que resultó en la muerte de 79 reos en tan solo un dĆa.Ā En un paĆs donde el hacinamiento de cĆ”rceles supera el 33% y donde un guardia carcelario tiene a su cargo a 27 reos cuando los estĆ”ndares internacionales sugieren 9, no hubo mucho que pudieran hacer los cuerpos de seguridad para detener lo que se habĆa empezado a cocinar meses atrĆ”s.
Poco a poco los medios de comunicación empezaban a hacer eco de los testimonios de muchos reos que, en súplicas y pÔnico, rogaban la intervención de las Fuerzas Armadas. Sus familiares también se amotinaban afuera a llantos, y a lo lejos se avistaban siluetas de color naranja, con la cara cubierta y quemando llantas. Asimismo, con el paso de las horas, varios reos llamaban a sus familias para despedirse temiendo por sus vidas, mientras otros aprovechaban la falta de guardias carcelarios y escapaban de los centros.
A la maƱana siguiente, esta matanza superó los 50 muertos que hubo a lo largo de todo el 2020 por riƱas entre reos, y se posicionó como la peor masacre carcelaria en toda la historia del paĆs.
Durante los dĆas siguientes, se ventilaron testimonios de reos que aseguraban que esto habĆa sido planificado por todas las organizaciones criminales que buscaban exterminarse unas a otras para hacerse con el liderato de las cĆ”rceles. De igual forma, 2 dĆas despuĆ©s de la masacre se hizo pĆŗblico un comunicado supuestamente escrito por el Cartel de Sinaloa y Los Choneros por el que aseguraban que el terror habĆa comenzado en Ecuador y que sus operativos contaban con apoyo tanto de ex lĆderes de antiguos carteles como de funcionarios actuales del gobierno.Ā
Y la verdad es que, si bien el mundo reciĆ©n puede atestiguar estos eventos, aunque duela decirlo, esta masacre era previsible y hasta lógica. DespuĆ©s de mĆ”s de 10 aƱos en los que Ecuador se convirtió en el hub internacional de exportación de droga para Estados Unidos y Europa, Āæde verdad pensaban que seguirĆamos siendo el paraĆso ajeno a esas realidades ā pertenecientes a Narcos y pelĆculas de guerra ā que en algĆŗn momento fuimos?