264 a favor de Biden, el candidato demócrata.
214 a favor de Trump, candidato republicano y actual presidente.
Por ahora no hay un candidato claro – pero igualmente igual Trump se declaró ya el ganador. Ha pedido que dejen de contar votos, y ha demandado que hagan recuento. No es nada nuevo que Trump se contradiga.
Las elecciones americanas este año no son como cualquier otro año, había mucho más en juego: no solo se define el presidente de Estados Unidos, sino que también el Senado y el Congreso; además de que muchos estados votaban por otras leyes, como el uso recreativo de la marihuana.
Debido a la pandemia, muchos estados hicieron las elecciones por correo, algo muy común por lo menos en España, pero no en Estados Unidos. Fue hasta polémico, pues Trump decía que no había que invertir más dinero en el recuento de votos, que por correo era muy costoso. Solo que se le olvidó un pequeño detalle, el servicio de correos es un servicio, no es un negocio; similar al militar. Ambos requieren de fondos federales para poder llevar a cabo sus servicios y no genera ningun beneficio económico.
Pero, antes de llegar a la parte sustanciosa, veamos algunas menciones honorables:
- En Mississippi, se votó para quitar la bandera confederada que se ondeaba, después de 126 años. Un gran paso.
- Alexandria Ocasio-Cortez, Ayanna Pressley, Ilhan Omar y Rashida Tlaib, llamadas por sus apoyadores The Squad fueron reelectas, por lo que consiguieron mantener su lugar en el Congreso.
- 5 estados tenían decisiones sobre diferentes tipos de legalizaciones para la marihuana:
- Arizona y Nueva Jersey la legalizaron para mayores de 21.
- Montana la legalizó para el uso recreacional.
- Dakota del Sur la legalizó para uso medicinal y recreacional.
- Mississippi la legalizó para uso medicinal.
- Florida aumentó el salario mínimo a $15.
- Sarah McBride es la primera persona transgénero electa al Senado. Representa a Delaware y es demócrata.
- Ritchie Torres y Mondaire Jones son los primeros hombres negros y abiertamente gay electos al Congreso.
Respecto al legislativo, el Senado quedó dominado por los republicanos, 48 vs 46. Mientras que el Congreso es la situación opuesta, 208 vs. 193, dominado por demócratas. Sin embargo, se siguen contando votos y hasta ahora, ningún partido tiene la mayoría en ninguna de las cámaras.
Ahora sí, vamos a las elecciones presidenciales pero primero aclaremos el sistema electoral que tiene Estados Unidos, ya que es sumamente peculiar y que requiere ser entendido para poder dar sentido a la situación actual. Estados Unidos, desde el comienzo de su democracia, elige a sus presidentes por medio de colegios electorales, esto quiere decir que cada estado tiene un número de colegios electorales. Ese número es determinado por la cantidad de asientos que el estado tiene en el Congreso, más dos, los dos representantes por estado del Senado. Por ejemplo, California es el estado más poblado, por ende, el que más votos tiene: 55. Ahora, EEUU tiene un sistema “winner-takes-it-all” (“el ganador se lo lleva todo”), que quiere decir que dependiendo de lo que la mayoría vote, todos esos asientos se van al partido. Si el 51% de la gente en California vota demócrata, los 55 votos electorales irán al partido demócrata. California siempre es demócrata, porque la mayoría de la gente vota azul, pero Texas siempre se tiñe de rojo porque la mayoría vota al candidato republicano.
Muchos estados son predecibles: Nueva York y California son siempre demócratas, mientras que Texas siempre es republicano. El sistema tiene lo que se conoce como swing states, los cuales son los estados más reñidos/impredecibles que puede caer para cualquier lado. Este año fueron Arizona, Iowa, Ohio, Michigan, Carolina del Norte, Georgia, Florida, Nevada y Pennsylvania.
Pero, ¿cuál es uno de los problemas centrales? Mucha gente alega que ha habido fraude electoral porque de la nada, Biden empezó a ganar en Michigan donde Trump llevaba una ventaja considerable. Biden, con el 99% de los votos contados, ganó Michigan. Han surgido varias evidencias de gente que se murió hace un año votó, que hay más votos que gente registrada.
Y, ¿cuál es la “movida” con Nevada? No han terminado de contar los votos. Si Biden, quien va liderando, se lleva Nevada, ganará las elecciones. Pero, esto no quiere decir que será presidente. ¡Podríamos tener semana de elección, mes de elección, o incluso año de elección! Trump pedirá el recuento de ciertos estados y le podría pedir la intervención del Tribunal Supremo. Recordemos que Trump acaba de elegir a Amy Coney Baret como el reemplazo de Ruth B. Ginsburg ¿Estamos seguros de que Trump no ha puesto en un compromiso al poder judicial, y que se mantiene independiente?
Quedamos a la espera de lo que pueda acontecer, será un fin de semana sumamente entretenido (y estresante) pero si Baret tiene que juzgar ante la situación, tendrá que interponer un recurso. Esto quiere decir que se limita a dar su juicio, para no crear un conflicto de interés, pero nada le obliga a hacerlo.